Se trata sin duda de una de las pinacotecas más importantes de España. La Real Academia de Bellas Artes fue fundada por Felipe V en 1744 y en un principio la colección de pinturas, esculturas y dibujos nació con un marcado carácter pedagógico, destinada a la formación de los futuros artistas.
La colección de pintura italiana es importante tanta en cantidad como en calidad. El Renacimiento y el Manierismo no cuentan con grupo numeroso pero si con un pequeño conjunto de obras de gran importancia artística. El veneciano Giovanni Bellini está representado por una tabla con la figura del Salvador, Correggio cuenta con un magnífico San Jerónimo y sin duda una de las obras maestra de este museo es la famosa Primavera del pintor milanés Giuseppe Arcimboldo. Otros pintores dignos de mención son Leandro Bassano y Giuseppe Cesari conocido como el Caballero de Arpino.
El mayor número de pinturas italianas del Museo corresponde al período barroco. El caravaggismo está presente con pinturas de Orazio Borgianni y Bartolomeo Cavarozzi, mientras que el clasicismo de origen boloñés cuenta con lienzos de Guido Reni, Domenichino y Francesco Albani. No pueden olvidarse otros artistas como Luca Giordano, Andrea Vaccaro, Paolo de Matteis, Pietro Novelli o Margherita Caffi.
Por último el siglo XVIII está representado por un nutrido número de obras. Algunas fueron ejecutadas por artistas que trabajaron directamente en España como Antonio Joli, Corrado Giaquinto, Francesco Battaglioli o Gian Domenico Tiepolo. También merecen ser citados artistas como Pompeo Girolamo Batoni, que cuenta con dos espléndidos retratos y un gran cuadro de altar con el Martirio de Santa Lucia y el siempre inquietante pintor genovés Alessandro Magnasco del que pueden verse dos interesantes lienzos.
L.N.F