El Museo abrió sus puertas al público en 1951 gracias a la generosidad de don José Lázaro Galdiano que dedicó buena parte de su vida a la adquisición de todo tipo de obras de arte y antigüedades y que tras su muerte, acaecida en 1947, legó al Estado español sus cerca de 13000 piezas que configuran una colección enciclopédica y heterogénea, así como su propia vivienda, un palacete construido a principios del siglo XX, para exponerla convenientemente.
Las colecciones de arte italiano del Museo constituyen un conjunto de gran trascendencia que abarca no sólo importantes obras pictóricas y escultóricas, sino también un valioso conjunto de artes decorativas como, platería, cerámica, muebles, joyas y vidrios. Entre las pinturas destaca, el Salvador joven, obra lombarda de innegable origen leonardesco cuya atribución oscila entre Giovanni Antonio Boltrafio y Marco d’Oggiono, aunque también ha estado adscrita a Ambrogio de Predis. Al pintor manierista boloñés Orazio Samacchini se atribuye un interesante Bautismo de Cristo. Dentro de este ambiente manierista hay que mencionar dos espléndidas miniaturas debidas a Giulio Clovio y Giovanni Battista Castello. Al periodo barroco corresponde un magnífico San Lorenzo obra del napolitano Bernardo Cavallino y un óleo de iconografía compleja del ligur Gregorio de Ferrari que representa la Alegoría de la concordia entre las artes. Ya en el siglo XVIII cabe destacar la obra titulada Monje meditando del genovés Alessandro Magnasco y el grupo de los llamados retratos de fantasía del veneciano Giandomenico Tiepolo.
Las piezas más sobresalientes del grupo de las esculturas son dos pequeños bronces que representan a San Juan Evangelista y a San Lucas o a San Marcos debidos a Giovanni da Bologna tambien conocido como Giambologna y a su ayudante Antonio Susini. Giambologna aunque artista de origen flamenco, trabajó en Italia donde se convirtió en uno de los máximos representantes de la escultura manierista. Otro bronce importante de pequeño tamaño es La Fortuna obra del escultor barroco Ferdinando Tacca. Entre las esculturas pétreas podemos mencionar el relieve de la Virgen Cernazaiejecutado por Niccolò di Giovanni Fiorentino (1467-1506) y el Cristo atado a la columna de Michelangelo Naccherino (1550-1622). La colección de medallas cuenta con nombres tan representativos de este arte como Pisanello, Jacome o Jacopo da Trezo, Leon Leoni, Pompeo Leoni, Mateo de Pasti, Rutilio Gaci o Girolamo Paladino.
Entre los objetos que forman parte de las artes suntuarias destacan dos obras de platería renacentista, la Taza Aldobrandinide plata dorada, atribuida a talleres romanos de finales del siglo XVI y la Espada ceremonial realizada en 1486 por el florentino Giacomo Magnolino en plata dorada y esmalte, regalada por el papa Inocencio VIII a Iñigo López de Mendoza, segundo conde de Tendilla. La llamada Copa del emperador Rodolfo II, es un vaso de cristal de roca cuyo cuerpo, con forma de animal fantástico, es obra milanesa del siglo XVII, el resto de los elementos que lo decoran son añadidos realizados en París en los siglos XIX y XX. El Museo cuenta además con muebles como cassoni renacentistas y stipi barrocos, mayólicas renacentistas de Faenza y Urbino, vidrios venecianos y joyas de diferentes talleres italianos.
L.N.F.